¿POR QUÉ COMENZASTE A PRACTICAR AIKIDO?
Solíamos ver muchas películas y series con amigos, todas las de Bruce Lee, Maestro Ninja, Kung Fu y otras tantas, era nuestra fantasía «Luchar» como lo hacían desde la pantalla.
Uno de mis amigos, ya practicaba Karate Do Shotokan, así que comencé también y luego Uechi Ryu, hasta llegamos a competir, en San Pedro, donde vivía. «Competencia», un capítulo a parte.
Al llegar a Bs.As. mi pasión por las artes marciales seguía conmigo. En una esquina, recibí un folleto, invitaba a practicar Aikido y el lugar estaba cerca de donde vivía.
A decir verdad había visto películas de Steven Seagal ( actor y Sensei de Aikido, quien lo dió a conocer en la pantalla gigante ), pero ignoraba, no solo el significado de la palabra aikido y quien era su verdadero fundador, sino también, que sería mi estilo de vida.
Podría decir entonces, que comencé para continuar con aquella fantasía que había dejado pendiente en mi niñez/adolescencia, saber » Luchar «, pero al mismo tiempo un sentimiento contradictorio, me incomodaba «Luchar»? ( contra quién ?, «Ganar»? ( a quién ?), «Competir» (para ganar qué ?) ?.
Así que la única manera de encontrar esas respuestas, era comenzando a practicar.
Así lo hice y agradezco al universo el camino que trazó delante de mi y que continúo recorriendo, ahora ya no solo, sino con maestros, alumnos y compañeros.
¿QUÉ CONSIDERÁS QUE LOGRASTE CON LA PRÁCTICA?
No puedo responder solo con palabras. La experiencia es personal. Cada practicante busca algo diferente, sin embargo estoy seguro de que uno puede mejorar como persona, por medio del aikido.
Pude responder aquellas preguntas que vivían en mi interior. «Luchar», contra mis propias conductas agresivas; «Ganar», la batalla contra mi ego, aún continúa..; «Competir» conmigo mismo, para lograr ser un mejor ser humano cada día, para contribuir con el crecimiento de todos, que soy yo mismo.
Como dicen por ahí algunos personajes que ya trascendieron, «Somos parte de la misma cosa, si te hago mal, me hago mal «. Es decir, con la práctica física, los movimientos del cuerpo van unificándose con la mente y el espíritu, esto logra que pueda llevar aikido fuera del dojo. El verdadero significado de la palabra empatía, se logra por medio de la práctica sincera.
Las agresiones no son solo físicas, las verbales y las psicológicas suelen dejar las peores marcas, entonces incorporando el concepto de «recibir» y no de «chocar ni aceptar», ese golpe, esa agresión verbal / psicológica, para luego redireccionarla hacia un sitio en donde nadie resulte lastimado, hace que logre estar de pié, no solo ante un agresor, sino también frente a situaciones en donde la vida te golpea, entonces es ahí en donde aikido te brinda otra herramienta conocida como Ukemi, (son las «caídas» durante la práctica), incorporando el concepto de «caer y levantarse», tantas veces como la vida te lo permita. Como dice un proverbio japonés » Cae 7 veces, levántate 8 «.
Las palabras del fundador de aikido, O sensei Morihei Ueshiba, son inspiración diaria y resúmen con su sabiduría todo lo que he intentado expresar:
«Todos tenemos un espíritu que puede ser refinado, un cuerpo que puede ser entrenado de cierta manera, un sendero conveniente para seguir. Estás aquí con el propósito de darte cuenta de tu divinidad interior y manifestar tu iluminación innata. Alimenta la paz en tu propia vida y luego aplica el arte de la paz a todo lo que encuentres.»
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